74cbf2bba3fe4bdd.jpgEl entendimiento se humilla reconociéndose inferior a la fe, y Dios lo premia transmitiéndole más luz. Mariano Aguiló

Es, pues, la fe la substancia de las cosas que se esperan; la demostración de las cosas que no se ven. San Pablo


Una de las cosas que nunca me esperé al convertirme en seropositivo fue tener que enfrentar los engaños a la fe dentro de mi árbol de decisiones. Siempre pensé que como la ciencia es tan exacta y como esta enfermedad tiene más de 25 años desde su descubrimiento muchas cosas ya estarían claras.

Lastimosamente para mucha gente no es así, mucha gente en su desesperación por seguir viviendo se aferran a cualquier cosa que les ofrezca una posibilidad de cura... cosa que la ciencia no hace. Estas “posibilidades” ficticias engañan a muchos puesto que son promovidas por personas de diferente índole desde doctores... hasta seudo doctores, desde investigadores... hasta seudo investigadores... ah y por su puesto no podemos dejar a un lado a los “bendecidos” que aseguran poder curarnos con sus poderes espirituales. A todas estas personas que promulgan “otras opciones” se las conoce como disidentes o “denialists” en inglés. Lastimosamente abundan en el mundo por alguna razón que no logro comprender aún. Entiendo la desesperación de la gente por curarse y salvar su vida... pero no entiendo porque nuestros países no hacen algo para detener a estos farsantes estafadores.

Mi primer encuentro con los disidentes fue de manera virtual, mientras hacia mi recorrido de cyber boy scout en la red buscando información que pudiera ayudarme a saber como sobre llevar esta enfermedad. Los disidentes del SIDA, como se hacen llamar ciertos grupos, son personas que aducen entre otras cosas que el Hiv no es el causante del SIDA. De hecho aseveran que el SIDA como realidad médica no existe y que es únicamente usado con fines políticos. Otros van aún más allá y llegan a decir que SIDA/HIV corresponde solo a estress y situaciones mentales... Muchas de estas teorías comenzaron a aparecer en la década de los 80 y 90s. A continuación un ejemplo de algunos de sus enunciados...

“Los arquitectos de esta conjura son los retrovirólogos, con Robert Gallo a la cabeza, la Burroughs?Wellcome (luego Glaxo?Wellcome) y otras empresas farmacéuticas, David Rockefeller, George Bush, el NIH, los CDC y el EIS. El objetivo es obtener inmensas ganancias a partir de una enfermedad inexistente, vendiendo fármacos tóxicos, que matan a mediano plazo, bajo la mirada servicial o cómplice del ?establishment? médico y científico” extracto del artículo Hipotesis Alternativas del Sida.


Al no haber control sobre estas afirmaciones, a la corriente disidente se han unido hoy en día toda clase de “magos” estudiados y empíricos que ofrecen “terapias alternativas” para curar el HIV/SIDA. En mi corto tiempo en esto he leído de algunas terapias tales como: ozonización de la sangre (mediante un tipo de dialisis), saltos en camas elásticas que supuestamente pueden curar el virus, terapias naturales a base de plantas o suplementos alimenticios, terapia a traves de descargas electricas de mediana intensidad, terapias de sanidad espiritual, etc. Lo lamentable en realidad de todo esto es que mucha gente cree en estas cosas... y se aventuran a poner su salud y sus vidas en manos de personas que no pueden probar científicamente sus afirmaciones a pesar de que pueden tener muchos años “curando” pacientes.

A pesar de la hasta ahora interminable discordia existente entre los científicos más conservadores en la investigación y lucha contra el Hiv y los disidentes del SIDA más arriesgados solo se ha llegado a una conclusión relevante para nosotros los pacientes... nadie tiene la cura. Muy a pesar de que todos los disidentes puedan clamar al cielo y la tierra por la validez de sus teorías, la verdad es que nadie ha sido curado por uno de sus métodos y aquellos que dicen haberlo sido, no han podido probar ni documentar sus aseveraciones ante los organismos más altos de la lucha contra el Hiv (ONU, OMS, Cruz Roja). En pocas palabras... si solo uno de los miles de disidentes hubiera podido curar a una persona de Hiv y hubiera podido probarlo a nivel mundial... ya todos sabríamos de la cura y/o tratamiento y esa persona fuera multimillonaria, porque ningún precio sería alto para salvarle la vida a una persona... pero como ya vemos, no hay millonarios, no hay pruebas... y aunque a muchos de nosotros y a nuestros familiares les cueste aceptarlo... NO HAY CURA. No la hay.

Desde los comienzos de mi camino en esto decidí que iba a jugar seguro. Después de todo el haber andado en situaciones inseguras fue lo que me trajo hasta aquí. Por eso decidí que no me iba a poner a jugar con mi salud como niño de 4 años: esto sí, esto no... esto sí, esto no...
Ya aprendí mi lección, por ende borré a los disidentes y sus variadas y milagrosas teorías de mi vida... tal como aconsejo a cualquier seropositivo que también lo haga.

El engaño

Lastimosamente, en nuestros países con herencias culturales de tribus creyentes en una diversidad de Dioses y hechos milagrosos, aún hay momentos en que las personas más educadas flaquean y desean creer que una de estas falsas curas surgirá efecto... a veces las personas esperan que aunque nadie más se haya curado hasta ahora siguiendo a los disidentes, talvez nuestro amigo, hermano, hijo sea el primero...

Los disidentes llegaron a mi vida el mismo día de mi segundo Testimonio, mientras yo testificaba mi hermana llevó a mi mamá dónde una doctora de medicina alternativa para que se hiciera ver por ciertas dolencias y entre preguntas van y vienen mi diagnóstico salió a colación... y sin mi autorización mi mamá le reveló a esta “doctora” que su hijo era seropositivo (cosa que me molestó porque explicitamente le he pedido a mi mamá que no diga nada... ya que es mi derecho saber a quién le digo mi estatus o no). Según me comentaron, la supuesta doctora le dijo a mi mamá que muchas veces el Hiv/Sida se genera por las malas herencias de nuestros antepasados.... las herencias espírituales y que solo una cirugía espiritual me podría liberar de la enfermedad. Una sesión de sanación espiritual. Es más incluso llegó a decirle a mi mamá que ellos ya tenían experiencia curando gente de Hiv/Sida y que en el Perú ellos habían curado a dos personas. Mi mamá... como toda madre haría... se aferró a aquello que podría salvarme la vida y me insistió durante todo ese día para que vaya a la “bendita” sesión de sanación.

Por demás está decir que me negué, primero porque va totalmente en contra de mis creencias cristianas y basadas en la Biblia, segundo porque habiendo estado un poco más instruido en esto de los disidentes y sus “ideas” sabía que esto no iba a funcionar... pero ¿cómo hacerselo entender a una madre?. Luego de intentar tratar de convencerla y recibir respuestas como "es que tú no tienes fe, Dios hace milagros, Él puede curarte!!“ ”yo creo que lo que te han hecho a ti es un mal... un maleficio, yo tuve una tía a la que la habían embrujado y casi se nos muere por efectos del embrujo" decidí acompañarla. No porque quisiera hacerlo ni aceptara la mera posibilidad de que esto me llegase a curar... pero porque sé como son las madres... ellas en verdad quieren intentarlo todo... si yo no iba, ella siempre pensaría que talvez nunca me curé porque no fuí a esa sesión o que talvez fue su responsabilidad no haberme obligado a ir. Fue una situación difícil pero con la ayuda de Claudia, mi psicóloga, llegamos al acuerdo de que esta vez era mejor ceder por la paz de mi mamá.

Sobre la sesión, seré breve... me acostaron en una cama con las manos sobre el corazón y un grupo de 5 “doctores” me rodeó con sus manos levantadas y sus palmas dirigidas a mi cuerpo... en el lapso de unos 15 min hicieron un recorrido por “mis chakras”... mandaron luces de todos los colores al universo y de vuelta a la tierra (mayormente luces púrpuras, azules y doradas), navegaron “espíritualmente” por mi hipotálamo, timo y no se qué partes más de mi cuerpo, restauraron todas las “imagenes masculinas y femeninas” que puedan haber existido en cada uno de los lugares más reconditos (y privados) de mi ser....ah... cierto, y ellos también “restauraron mi sistema inmune”. Al estar acostado pensaba..."esta señora esta pegandose el paseo espiritual de su vida por todo mi cuerpo... ni que fuera montaña rusa!!". ¿Qué sentí? NADA. Ni siquiera risa... porque me dolía tanto que esta gente jugara con las esperanzas de mi mamá.... con su fe.

Pocas veces algo como esto me había incomodado tanto... toda mi familia es educada, soy orgulloso hijo de una abogada y hermano de una profesional en sistemas... pero el deseo de encontrar una cura a veces nos lleva más allá de toda lógica a abrazarnos de las cosas más inverosímiles. Yo creo en milagros, como el mejor hijo de Dios puede creer... pero siendo sincero... yo no creo que Dios desee que este milagro (el curarme del Hiv) suceda... no creo que en sus planes esté esta específica situación. ¿Por qué no?. En realidad la pregunta debe ser ¿por qué si?. En 25 años de esta enfermedad mucha gente ha muerto por confiar en los disidentes, otros llegan a los hospitales con sus defensas muy bajas luego de haber rechazado los retrovirales y haberse aferrado a las otras opciones que estos mercaderes de sueños ofrecen (De hecho mi psicóloga conoce de primera mano 7 casos de personas que estuvieron con un “doctor” que prometió curarlos con metodos alternativos y llegaron al hospital con tuberculosis, otras enfermedades y un CD4 de menos de 20). Mi pregunta es... si tanta gente buena ha fallecido por el Hiv/Sida y no han podido recibir el milagro que todos desearíamos... ¿por qué ese milagro lo debería recibir yo? ¿por qué esos tratamientos que no han curado a nadie tendrían que funcionar conmigo?. “Es que cada cuerpo es diferente” - me respondió mi hermana cuando le hice este comentario.... pero las cosas no funcionan así, la medicina por definición tiene efectos sanadores generalizados. Las pastillas para la gripe me curan a mi y a cualquier persona, no puede haber una medicina que cure solo a una persona y deje que el resto mueran.... eso no es medicina, no es una cura. Yo sé que todos queremos creer y esperar que cualquier cosa nos evite pasar por un camino que no sea el más gozoso.... pero el llenarnos de ilusiones sobre cosas que no tienen sentido ni efecto... no van a hacer que el virus desaparezca de nuestras vidas. Esa fue la triste lección que quise que mi familia comprendiera una vez terminado este episodio... al cual espero nunca volverme a someter.

Mi Esperanza

Soy un Hijo de la esperanza por definición... ya que el nombre de mi mamá, efectivamente es ese: ESPERANZA. Suena gracioso, lo sé... pero una vez diagnósticado... comprendí que talvez esto no era algo que sucedió al azar.... Soy hijo de ESPERANZA porque así debía de ser, porque es mi esperanza, mi fe... la que me iba a sostener a traves de todo esto.
Creo que vale la pena decir algo al respecto y aunque algunos no crean o se asombren de lo que voy a decir... la verdad es que yo no estoy esperanzado en que se encuentre una cura al Hiv/Sida mientras yo viva.

Ojo, no significa que no lo desee, si lo deseo al igual que todos... pero simplemente he decidido que no dejaré que mi felicidad dependa de que alguien encuentre una cura o no. Que no dejaré que mis ganas de seguir viviendo dependan de un hecho tanto probable como improbable. En estos meses he tratado de comprender cual puede ser la razón para mantenerme vivo, que hace que me despierte cada día y afronte todo aquello que sucede a mi alrededor. Junté las razones y los motivos y decidí que esa sería mi Esperanza. El motivo que me hace vivir. Hace algunos días atrás escribí esto en mi blog personal y me gustaría compartirlo con uds también.

Mi esperanza a veces es grande y a veces es pequeña... no es algo que se pueda medir... pero hay ciertas cosas que sí puedo decir acerca de mi esperanza... mi esperanza es REAL y es FUERTE. Mi esperanza no depende de otros... no depende de gente normal ni de la ciencia... Yo no estoy esperando que una cura para el Hiv/Sida sea encontrada. Sé que es muy posible pero también sé que hay posibilidades de que no suceda pronto. Mi esperanza no se basa en eso, porque... para vivir yo no necesito una cura para el Hiv/Sida... para vivir yo solo necesito ser yo mismo y seguir mi vida en la forma que yo siempre había deseado que fuera y cumplir mi rol en la vida. Esa es mi esperanza.... Yo espero que seguiré siendo yo mismo mientras avanzo a través de todo esto... y como la Biblia dice “Cuando camine en senda de muerte ... Tú (Dios) estarás conmigo, tu fuerza y tu callado me darán aliento” (parafraseado). Yo también espero que pueda ayudar a otros a vivir mejores vidas mientras luchan contra el Hiv/Sida y espero que el día que mi momento final llegué, pueda dejar este mundo con mi alma llena de amor. Hay una película que vi hace algún tiempo atrás llamada A Knight’s tale (un cuento de caballeros) que tenía una frase que decía “el amor debe terminar con esperanza”... bueno yo diría que yo quiero que mi vida termine con amor y esperanza también. Hoy estoy feliz y no siento pena por mi mismo... ni me considero en peor situación que nadie más en el mundo a pesar de los momentos difíciles que he afrontado durante estos meses. Siento que estoy bien y sé que estoy afrontando aquello que debía afrontar en mi vida... este era mi camino, tenía que afrontarlo y eso es lo que trato de hacer.

Yo no esperaré a estar curado para recién intentar ser feliz.... no lo necesito, lo que necesito en realidad es vivir bien, ser feliz ahora, aprender sobre mi vida y la de los demás y dejar algo en este mundo... algo que diga que pasé por la tierra.. aunque haya sido mucho o poco tiempo. Eso es lo que espero... y eso es lo único que necesito para saber que tengo una razón por la que levantarme cada día y seguir viviendo. Yo confío y creo que mi muerte no llegará cuando el virus lo decida... este virus no es tan fuerte como para decidir cuando debo morir, mi muerte llegará cuando Dios considere que sea el momento apropiado... cuando ya haya cumplido aquellas cosas importantes que vine a hacer en la tierra y que son la razón principal por la que sigo vivo hoy. Y cuando ese día llegue me iré feliz y en paz... sé que aún si llegase a suceder mañana, le agradecería a Dios por el tiempo que me permitió estar aquí entre los vivos... y por la cantidad de veces que me permitió darle una mano a alguien... porque ese talvez sea el mejor legado que pueda dejarle a los demás... una mano amiga, una mano de ayuda y la alegría de que no importa cuantos años una persona viva.. sino la manera en que los ha vivido.


Es cierto que Dios tiene extrañas formas de llevarnos hacia dónde debemos y que no siempre todo aquello que tenemos que enfrentar es placentero, de hecho casi nunca lo es, pero es necesario....es necesario sobre pasarlo para poder llegar a nuestro destino. Hoy le tengo menos temor a la muerte, sé que el virus intentará llevarme varias veces mientras viva... pero yo no me iré tan sencillo... estoy listo por dar guerra porque aún tengo cosas que hacer aquí entre los vivos. Y el momento en que sepa que ya no pude luchar más entonces, aceptaré tranquilo mi destino y dormiré profundamente y en paz.... y lo más importante, me iré feliz. Es así como he decidido vivir y morir. Es más... ya hasta decidí que quiero que suceda con mis restos... quiero ser cremado y que mis familiares arrojen parte de mis cenizas sobre el río de mi ciudad, el Río Guayas. La otra parte deseo que sea enviada a Moscú, dónde vivi momentos muy importantes para mi y deseo que mis amigos allá esparzan mis cenizas sobre el Río Moskba. Siempre me ha gustado el mar y el viento... siempre me dió paz ver el agua y el oceano... y siempre admiré los paisajes en las orillas de ambos ríos.. que mejor morada que uno de mis lugares preferidos.... además, ambos ríos están dentro de las dos ciudades.... cada vez que mis amigos o familiares pasen por ahí me podrán saludar, los veré más amenudo que si estuviera en un cementerio :).

Yo ya no tengo problemas en hablar sobre esto, porque sé que ya no depende del virus... mi vida en realidad depende de Dios y de que cumpla mi misión en la tierra. Mi misión aún la estoy descrubiendo... pero Dios sabe lo mucho que deseo cumplir aquello para lo cual me trajo hasta aquí y me hizo caminar por este camino. Una razón más para saber que Dios no desea que una cura milagrosa suceda en mi vida es que creo que se tomó mucho esfuerzo para que una vez que estuviera en este camino... no me pudiera salir de él. No podemos salir del mundo del Hiv aunque queramos, yo ya no me esfuerzo, aprendí que el virus convive con todos nosotros... positivos o no. Es muy probable que la enfermedad NUNCA se elimine, así como aún no se elimina la fiebre amarilla, la diabetes, el cancer... pero con el tiempo, la enfermedad tendrá tratamiento y una cura. Aunque claro yo no tengo tiempo para perderlo esperando a que todo esto suceda... en lugar de eso prefiero seguir viviendo y creyendo que cada día que vivo tiene una razón de ser y viene bendecido desde el cielo.

NO IMPORTA CUANTOS DIAS VIVAS... IMPORTA COMO LOS VIVAS!!! NO PIERDAS EL TIEMPO DEJANDO DE SER FELIZ!!!