Advertisement

Write a Comment

I have read and agree to the terms and conditions in the Posting Rules*

6 Comments

Juan Carlos

Hola, y dime.... que tomas? has oido de onmnilife? que tal te parecen??

January 29, 2012

Val

no te tomes eso, elige medicamentos naturales, yo he sido poz desde hace un montón y gracias a Dios no he tenido que recurrir a la medicina occidental.

December 4, 2011

Juan Carlos

Hola amigo :) de hecho me parece una sugerencia buena, lo pensaré... ahora tengo que esperar a que sea la fecha de pago, no he tocado esas medicinas para nada... ni las he mirado.

September 14, 2011

camaleopardo

Saludos JC Con todo el ánimo de ayudar, qué tal si8 compras un par de paquetes de dulces de 100 unidades. Comienza practicando con eso, a ver cómo te va, por lo menos para ir acostumbrandose. Pero no olvides cepillarte los dientes!! :) Es broma lo último. Abrazos.

September 9, 2011

Juan Carlos

wow... blue... te inspiraste. Te entiendo y comprendo que debo sonar como un tonto luego de todo lo que tu has visto y vivido... pero en serio no me hago a la idea, nunca he tomado medicinas por largo tiempo... nunca he estado realmente muy enfermo... como saber si empezar con esto será solo para fallar. Tienes razón en que mi vida podría mejorar de una forma que no puedo imaginar.... y es cierto, no puedo imaginarlo. No puedo. La idea de estar atado a pastillas, los inconvenientes de las mismas, los horarios por Dios, que si no me puedo atrasar ni 15min dicen... que todos los días debe ser exactamente a la misma hora... y si me quedo dormido? y si se me pierden? y si no me la logro tomar... y si la vomito... odio todo esto. Ya tengo los frascos, ni los he leido... por lo pronto me siento indispuesto por ahora, con mareo, debilidad y nauceas, me voy a ir a acostar ya mismo y mañana pensaré que hacer. Aprecio mucho tus palabras y tu preocupación, en serio.... muchas gracias por siempre estar ahí, se te quiere amigo!.

September 7, 2011

Bluemoon

!Negación, negación, qué gran tentación…!, aunque como bien dices, a nosotros tus lectores, nos puedes dar todas las excusas, pero tú yo interior bien sabe que no tiene sentido alguno negar la realidad. Este comentario, ante todo pretende respetar tus decisiones pero no deja de tener también un cierto punto “regañón”, entiéndeme bien, con la mejor intención… Parece que ahora te ha llegado el momento de empezar la terapia antirretroviral. Esto obviamente debe suponer que ha habido un empeoramiento en el progreso de la enfermedad y por lo tanto un momento que no supone por si mismo un motivo para estar feliz… O al menos eso podríamos pensar en una primera reacción… En tu caso, y tomando en cuenta que en estos cuatro años no te han hecho las pruebas de cd4s y carga viral de una manera regular, es difícil saber si este momento que estás a punto de enfrentar ahora no debería haber ocurrido algún tiempo antes realmente. Tú eres conocedor que empezar la terapia cuanto antes, es lo más efectivo; son los datos objetivos más allá de cualquier consideración o circunstancia personal. Lo cierto es que durante estos cuatro años has sido un enfermo sintomático, que ha pasado distintos episodios clínicos considerados “menores” aunque éstos hayan sido muy molestos, pero han estado ahí de una forma recurrente. Esto es indicador indiscutible de que tus condiciones ameritaban un inicio del tratamiento. Ahora tienes miedo a empezar esta terapia, tienes miedo a los posibles efectos secundarios, y hasta cierto punto esto también es algo normal. Te enfrentas a algo que es en cierta forma desconocido para ti, aunque no ignores los beneficios de estos medicamentos. No podemos olvidar que estamos hablando de una enfermedad que por su curso natural, es mortal; y estamos hablando de prolongar la vida, algo que paga con creces la inconveniencia de tener que sufrir o pagar algún precio. Esta es la verdad más aplastante. Mientras en los países en los que las terapias arv no se administran con normalidad, las cifras de mortalidad y problemas clínicos son graves, en aquellos países donde las terapias son comunes y generalizadas, estas cifras caen de forma espectacular. Normalmente, cuando se presenta algún efecto secundario, debemos entender que en principio son problemas menores y pasajeros que suelen ocurrir al inicio nada más, luego se normalizan y nos permiten continuar viviendo en muchas mejores condiciones y manteniendo bajo control, el avance del virus dentro de nuestro cuerpo. Eso es lo único que deberías pensar ahora, sentirte afortunado por tener la opción de acceder a estos tratamientos. Piensa que te van a permitir mejorar tus condiciones de vida de una manera que ahora no eres capaz de imaginar, dirás adiós a todas esas diarreas, dolores de amígdalas o gripes recurrentes. Aumentarán tus defensas y la cantidad de virus que tienes dentro de tu cuerpo se reducirá drásticamente. Si hasta ahora has aguantado “bien”, piensa en lo que podría ser a partir de ahora si no tuvieses esta opción. Simplemente estarías ante las puertas del principio del final, nada de lo que has tenido hasta ahora habría sido nada comparado con lo que empezaría a ocurrir a partir de ahora: Adiós a los problemas de encontrar un mejor o peor trabajo, un jefe más o menos insoportable, o que los amigos o el amor aparezcan o no en tu vida alguna vez… Tus problemas tendrían que ver con cosas mucho más desagradables que esas que solo forman parte de la vida. Tus problemas serían los de tener que lidiar con el proceso de la muerte a una velocidad que nadie conoce en su caso particular, pero que todos sabemos que es inevitable. Te digo todo esto, ya sé que quizás suene un poco “duro”, pero como te dije al principio, con la mejor intención. Te lo digo como una persona a la que hace diecisiete años le dieron entre 6 meses y dos años de vida cuando recibió el diagnóstico, que también como tú, había pasado por esos “pequeños” síntomas que advertían que algo raro estaba ocurriendo y aún así, se negaba a aceptarlo. En mi caso, nada más recibir el diagnóstico tuve que empezar a tomar medicación, no había opciones, y tuve que tomar el temidísimo AZT a pesar de conocer que no servía de mucho. Desde ahí, le he metido a este cuerpo todo el surtido de medicamentos que han ido apareciendo en el mercado y según fue siendo necesario. Mi vida no solo no se terminó en el plazo que había previsto, sino que todavía continua y a pesar de todos los inconvenientes de padecer una enfermedad de muy larga duración y del efecto de todos esos medicamentos, sigue siendo una vida que me ofrece nuevas oportunidades para disfrutarla y sentirme feliz por continuar aquí. Espero que esto sea así para ti también, pero recuerda una cosa, en última instancia, que eso sea así solo va a depender de ti, no solo de los medicamentos que te puedan ayudar. Un abrazo muy fuerte

September 6, 2011

Advertisement

Hot topics


POZ uses cookies to provide necessary website functionality, improve your experience, analyze our traffic and personalize ads. Our Privacy Policy

Manage

POZ uses cookies to provide necessary website functionality, improve your experience, analyze our traffic and personalize ads. By remaining on our website, you indicate your consent to our Privacy Policy and our Cookie Usage.