Basta con que estes.... basta con que en algún lado estes
                      Canción: Basta con que estes / Artista: Ricardo Perotti

Hay días que son más tristes que otros.... momentos más oscuros que otros... y momentos claros. Momentos en los que no te das cuenta que gira el mundo, momentos en los que todos los que amas están contigo.... momento en el que pierdes un amigo, momento en el que alguien ya no está... se marchó, falleció... se ha ido para siempre. Para mi a veces Dios es tan... no sé.... sugeneris al momento de hilar las cosas en mi vida.... hace una semana hablaba sobre la perdida de un amigo, y hoy hablaré sobre la perdida de una amiga.... no una amiga mía, sino de mi mamá... una amiga de ella que falleció de cáncer hace un par de días.


Ya era una señora mayor, con varios hijos adultos... y una hija que tiene recién 16 o 17, la menor de todos. Hace unos 6 meses luego de varios dolores y molestias se hizo ver de un gastroenterólogo, le hicieron una endoscopia y le encontraron un tumor maligno en el estómago. La programaron para operación, la operaron... abrieron... y volvieron a cerrar sin hacer nada... encontraron que el cancer en su interior había hecho metástasis.

Por alguna extraña razón, bueno ni tan extraña los hijos no le quisieron decir que era lo que tenía... pero ella lo dedujo. Por alguna otra extraña razón... los hijos no la quisieron llevar a ver a un oncólogo... sino que se conformaron con visitar a un doctor “alternativo”. La señora comenzó a consumirse y a desmejorar en su calidad de vida, ya que le atormentaba mucho el futuro de su hija menor... el ver que sus hijos mayores talvez no estaban preparados para su ausencia... y el hecho de pensar en como iba a morir. Alguna vez, les conté que en una reunión de oración ella dijo que le pedía a Dios paz y que le ayude a comprender porque le sucedía eso, que ella nunca jamás esperó morir de una enfermedad así.

Mucha gente entre amigos y vecinos sugirieron que llevaran a la señora a ver a un doctor en cáncer, pero los hijos se negaron... decían que era muy caro. Prefirieron desperdiciar sus recursos y el tiempo de ella con medicina alternativa... (esto para los que creen que con brebajes empaquetados se puede salvar la vida de alguien). Por otro lado talvez era que ya sabiendo que cuando hay metástasis es muy difícil curar un cáncer... y talvez otra razón era que no querían dar esperanzas a su mamá de que pudiera vivir... ya que las probabilidades eran pocas.

Yo... tengo mi opinión personal sobre la actitud de ellos, aunque en el fondo no me gustaría juzgarlos. Si hubiera estado en su posición talvez habría reaccionado igual o peor porque mi dinero no me sirve ni para sobrevivir yo... peor para solventar una enfermedad cara de mi madre. Sin embargo si creo que se cometieron errores:

  1. Deberían haberle dicho a la señora cual era su enfermedad y mantenerla al tanto de las opciones de su tratamiento, era SU DERECHO. O sea uno no puede morir sin saber de que está muriendo... ¿es o no es cruel?. Por último con una idea más clara de todo ella podría haber planificado y haber organizado todo mejor para el momento en que ya no estuviera. Es un error privar a un ser humano del derecho de saber hasta cuando puede o va a estar vivo y por qué.
  2. Deberían haberse esforzado más por ayudarla... hay fundaciones, hay servicios del gobierno que podría talvez haberla ayudado un poco al menos.... pero ni siquiera preguntaron... eso es lo malo de la gente pobre... como eres pobre y no tienes recursos se te mete tanto en la cabeza que no puedes seguir... que simplemente te hechas a morir. Uno debe golpear puertas, abrir ventanas y romper techos si es necesario para salvar la vida de alguien... la gente no debe morir así como así... y si luego de eso mueren, al menos en nuestra mente y recuerdo sabremos que hicimos lo máximo posible por salvarle.

Pero no fueron solo ellos los que tuvieron errores y fallas.... yo también. Hace mucho tiempo pensé que debería haber hablado con la señora... no para decirle sobre su enfermedad porque eso le correspondía de la familia... pero cuando ella dijo que quería conversar con Dios y entender porque le pasaba eso... yo sentí que talvez necesitaba una guía en el camino para descansar... talvez conversar con alguien que la comprendiera... que supiera lo que es estar cerca de la muerte... y que le ayudara a poder procesar todos sus sentimientos hasta que pudiera simplemente aceptar la realidad: todos vamos a morir. La muerte puedes lucharla, escaparla, alejarla.... pero jamás vencerla. Un día llega... muchos creen que al venir de imprevisto es mejor, pero otros...somos avisados con anterioridad... es como un sobre que llega a tu correo en la casa y lo abres y dice "Apresúrate, tienes poco tiempo, tus días están contados, deja todo organizado y prepara tu partida".

Me siento algo culpable. No es que yo sea el ángel de la guarda de nadie... ni que sea el gurú cósmico de la iluminación previous morten... ni nada por el estilo. Pero he estado caminando al borde del “abismo” (para describirlo de algún modo) por más de dos años... como dicen los gringos "I’ve been there and done that/ Yo he estado ahí y he hecho eso" y durante este camino lento y pausado... y metódico hacia el borde del abismo... pues he tenido casi casi la oportunidad de jugar con él... de conocernos, de hacernos amigos... casi casi hermanos de sangre... he jugado alrededor de él... le he temido.... he llorado por estar en este camino... me he asomado con curiosidad para ver que hay en el fondo... he intentado correr desesperadamente para alejarme sin haberlo conseguido.... he querido correr en dirección hacia él y simplemente saltar y terminar con todo de una sola vez....pero no lo he conseguido. Así que después de tanta revolución de sentimientos y experiencias.... un día sólo me senté a contemplarlo.

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Luego de estar solo ahí sentado sabiendo el final que tendría mi vida... pues... no sé... comencé a hacer algo que nadie ha hecho antes... porque cuando te acercas a la muerte la gente tiende a hablar.. gritar... desesperarse... llorar ... aturdirse... quieren decir y hacer lo que nunca antes hicieron antes que se acabe el tiempo. Pero pocos se dan tiempo de estar en paz y escuchar. Yo con tanto tiempo sentado en la esquina del abismo... me quedé sin palabras, sin llanto... sin reproches y sin rencores... ellos saltaron antes que mi y se esfumaron. Así que solo me quede yo... sentado con mi corazón en calma y en silencio... mirando el final de todo... comparando todas las cosas... de la vida y la muerte, el final y el principio... y dejando todo ir... todo caer de a poco. Yo a estas alturas considero que todos deberíamos partir en paz, en paz con nosotros mismos y los demás... porque... para que partir con asuntos inconclusos. No vale la pena. Talvez eso era lo que le quería decir a la amiga de mi mamá... que debía calmarse, no entristecerse.... quería decirle que nada malo le va a pasar... de hecho será una experiencia liberadora, será el final de muchos dolores y de muchas penas... pero también el final de los momentos en que puedas expresar a los demás lo que sientes y cuanto los has querido... y el momento en el que debes haber cumplido tu cometido en la vida porque una vez que te hayas ido no podrás hacer más. Quería decirle que preparara todo su equipaje y sus cosas... que el tiempo era corto y lo debía aprovechar... y encontrar paz antes de partir.

Pero no lo hice... no hablé con ella.

Tenía algo de temor... primero, la familia no la dejaba hablar a solas con nadie y esta era una conversación solo entre los dos, las demás personas pensarían que estoy loco... y es porque nadie ha vivido lo que nosotros. No saben que se siente haber vivido cerca del abismo y casi haber saltado. También tenía temor que ella no me pudiera comprender aunque creo que si lo haría, ambos sabíamos de que hablábamos. Tenía temor que se pusiera a llorar y que yo no pudiera consolarla... porque sí... muchos lloramos ante lo inevitable y el que yo lo haya asimilado no significa que no me entristezca... y me entristece ver como partimos y muchas personas sin esperarlo o sin quererlo. Y tenía temor que me hiciera preguntas que no pudiera responder... porque mi comprensión sobre la partida es aún limitada.... ¿hay vida después de la muerte? Pos ni idea.... pero si la hay espero que sea en el cielo. ¿Nos perdonará el Señor nuestros pecados? Pos yo creo que sí, si aceptaste a Jesús en tu corazón, Él prometió que lo haría y lo único que podemos es confiar. ¿Será muy estricto el Señor en el juicio final? Pos espero que no... yo espero encontrarme con un padre que sea mucho más buena gente y cariñoso de lo que muchos han pintado de Él. ¿Reencarnaremos? Ay No!!! Por favor Ya no!!! Para qué??? para pasar por todo esto otra vez??? Por amor de Dios NOOOOOOO!!!!.

Y un temor adicional.... que tenía era que al hablar con ella, y tomarla de la mano mientras lentamente nos acercábamos al vacío... al abismo... y mientras la ayudaba a comprender y procesar su pena.... mi temor era que no la pudiera soltar al momento que ella tuviera que satar... y que talvez quisiera saltar yo también. Porque cuando ya no temes tanto... saltar se vuelve una opción también.... aunque es una salida fácil, a veces es un alivio instantáneo. Además, pasar con ella por todo el proceso del diagnóstico, la pérdida, el luto.... el sentimiento de muerte... el deterioro físico, la depresión emocional... y el desenlace final era mucho para mi también. Créanme... para diagnósticos.. Uno... el mío... y no quisiera sufrir el de nadie más. No lo podría resistir. Talvez al estar de pie... junto a ella mirando al abismo... y sabiendo que pronto se tendría que ir y diciéndole que no temiera... recordaría que dentro mío aún luchan a veces las voces... las que dicen que debería saltar e irme ahora para no tener que padecer ni preocuparme más... y las que dicen que aún tenemos metas por cumplir y que si la hora no ha llegado, si no hemos recibido la nota final que diga "arregla tus maletas... partirás pronto" es porque aún existe algo que debemos lograr... y aunque no se qué, quisiera descubrirlo. Y en el fondo no me quisiera ir todavía... pero pasar por todo este proceso una vez más... sería simplemente muy duro para mi y talvez hubiera influido en que me dejase llevar por la corriente.

Aún así no es excusa.... yo sentí que debía haber hablado.. debi haber contribuido. Y no lo hice... por mi, por mis penas y mis temores. La muerte siempre genera respeto. A veces creo que parte de mi misión en la vida es algo así como tranquilizar a personas que como yo... están cerca de saltar. Es como si tuviera y pudiera talvez darles algo de paz y ánimos... y esperanzas y fé. Qué es todo lo que necesitas cuando partes a un viaje hacia lo desconocido. Y no lo hice esta vez y me siento muy triste por ello y muy mal :( debía haber hablado con ella. Intentaré hacerlo la siguiente vez que sea necesario e intentaré que mis propio dolor no me evite ayudar a alguien más.

La señora falleció el miércoles de la semana pasada. Dicen que estaba muy delgada. Había tenido ciertos dolores en el estómago días antes. La tenían acostada... casi no podía respirar bien. Dicen que ya desvariaba... se despertaba preguntando cosas que no tenían sentido y luego dormía... o se levantaba preguntando por sus hijos... ¿cuán grande es el amor de una madre cierto?... ni en sus minutos finales se olvidan de su vástagos... sea que les hayan o no les hayan pagado bien.

Y dicen que en un momento le estaban cambiando unos cojines que le habían puesto en la cama para que pudiera respirar mejor... una hija y la señora que la cuidaba... la hija salió a buscar algo, y en un momento la persona que la cuidaba vió que la señora ya no se movía y tenía la vista perdida. Llamó a la hija pero... una compañera de camino había partido. Es como si un alma hubiera saltado al abismo y se hubiera transformado en ave... volando lejos hacia el infinito... donde todos algún día hemos de llegar.

Mi mamá se enteró al día siguiente... mi hermana, quien me contó todo.. dice que no paraba de llorar... estaba inconsolable. Y fue cuando noté, que no he visto llorar a mi mamá hace muchos años.... debe haberle dolido mucho. Perder un amigo es a veces como perder un hermano. Mi mamá fue al entierro... y parte de lo que les cuento hoy fue lo que ella me contó a mi. La lección que ella aprendió? es que los hijos se comportan tal como los padres los han educado... si has educado hijos inútiles... serán inútiles al momento de ayudarte. A veces por intentar hacer un bien hacemos un mal. También aprendió que a medida que los años pasan... debes estar más pendiente de tu cuerpo y tu salud y prepararte para luchar por seguir. 

En medio de todo esto... pensé... ¿qué pasará conmigo?. Dios todos se marchan y yo sigo aquí. Esta semana me contaron la historia de dos personas trabajadores de una empresa que fueron diagnósticados con Sida y que murieron 6 meses después del diagnóstico. Y siempre eso resuena en mi mente y es como si me pusieran un espejo de frente y lo miro incrédulo diciendo "!!!! y aún sigo aquí!!!!". Y a veces creo que no es justo... pero tampoco es justo que reniegue de la buena o mala suerte que me han dado desde arriba al no querer llevarme aún. Definitivamente no quisiera ver a mi mamá llorar en mi funeral, ni a mi hermana. Así que intentaré pasar sentado al pie del abismo por más tiempo y talvez ayudar a los demás si se me requiere para ello.

De todo esto, lo que le agradezco a Dios es que la señora partió en paz, el momento real de su partida fue apenas perceptible... ella realmente descansó en paz, como debería ser para todos nosotros.

En honor de su partida quería dedicar una canción para todos los que se han ido... una que me gusta mucho y que se la dedicó un cantante a un amigo suyo que se había ido también.

“Basta con que estes” - Riccardo Perotti ( Ecuador )

Voy dejándome llevar al paso de la tarde
Navegando con las horas como una aventura
Hoy no tengo más que hacer que ver el sol caer
Basta con que estés...

Y las sombras van creciendo sobre la montaña
Te has fijado, qué curioso, cuántas golondrinas
Escribiéndose en el viento como una poesía
Basta con que estés...

Basta con que estés en el sencillo paso de los días
En la razón de la melancolía de esta tarde en la que
Basta con que estés en cada cambio de las estaciones
En el silencio oculto en las canciones que voy dejando caer
Basta con que en algún lado estés...

Mientras vuela mi mirada por el cielo rojo
Va subiendo poco a poco el aire de la noche
Las siluetas recortándose en el horizonte
Basta con que estés...

Basta con que estés en el sencillo paso de los días
En la razón de la melancolía de esta tarde en la que
Basta con que estés en el secreto espacio de las almas
En cada noche que por La Montaña cae con tanta calma

Basta con que estés en ese más allá del horizonte
En cada viento que persigue al Norte como a un sueño errante
Basta con que estés en cada cambio de las estaciones
En el silencio oculto en las canciones que voy dejando caer
Basta con que en algún lado estés...

Y el perfume del maíz que viaja con el viento
Y el recuerdo de tus pasos sobre el prado verde
Va mezclándose en el alma con el vino tinto
Basta con que estés...
Basta con que en algún lado estés...