Las guías federales de pruebas de VIH recomiendan que todas las personas entre 13 y 64 años se hagan la prueba de VIH al menos una vez como parte del chequeo de salud de rutina, y que las personas con ciertos factores de riesgo se hagan la prueba al menos una vez al año. Pero ¿por qué detenerse a los 64?

 

De hecho, miembros de SAGE (siglas en inglés de Defensoría y Servicios para Adultos Mayores LGBTQ+) están pidiendo al Centro para el Control y Prevención de Enferme-dades (CDC por sus siglas en inglés) que eliminen la edad máxima.

 

Para promocionar el tema, miembros de SAGE se reunieron recientemente con la Almirante Rachel Levine, MD, secretaria adjunta de salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos (que incluye a los CDC) junto con otros líderes en este área. Otros activistas mayores participaron de la reunión vía Zoom.

 

De acuerdo con datos nacionales, el 10% de las personas que obtuvieron un resultado positivo de VIH en 2019 tenían 55 años o más. Lo que es más, las personas mayores diagnosticadas con VIH tienen más posibilidades de estar en un estadio más tardío de la enfermedad, lo que significa que han estado sin tratamiento por varios años.

 

Los miembros de SAGE hacen notar que si las guías de los CDC recomendaran la prueba del VIH para americanos mayores, más proveedores de atención médica pedirían más pruebas.

 

Si bien las guías de los CDC son recomendaciones, no requisitos, el conocimiento y la educación que viene con el cambio de las guías ayudaría a eliminar las barreras para hacerle la prueba a los adultos mayores.